El arroz es uno de los ingredientes que se come a diario en nuestras casas. Blanco, con achiote, solo, acompañado de otros alimentos y combinado en miles de formas. Pero servirlo de otro color que no sea blanco o amarillo tiene su atractivo, considerando también que lo que contiene no es un colorante artificial, sino hierbas que dejan huella de su color.
En este caso puse en práctica el combinar espinacas con culantro y apio. En detalle requiere de 2 tazas de arroz blanco, 1 cebolla pequeña, 2 ramos de espinaca (unas 2 tazas de hojas), caldo el necesario, 3 tazas aproximadamente (pollo o verduras), 1 diente de ajo, 1 ramita de apio, 1 rollito de culantro, sal al gusto y 1 cucharada de aceite.Puede prepararlo en olla arrocera o bien calienta el aceite en olla a fuego medio, cristalice la cebolla picada, añada el arroz y mueva hasta que se dore un poquito.
Mientras, licue las espinacas con apio, culantro, ajo y caldo hasta que todo se triture bien. Verter dentro sobre el arroz dorado y añada la sal. Si gusta puede usar concentrados de caldo y disolver en agua tibia previamente o usar un caldo reservado.
Deje que alcance el hervor, reduzca la temperatura a bajo, tape y cocine hasta que el líquido se haya consumido y el arroz esté suave, aproximadamente 20 minutos. Retire del fuego, destape y revuelva con un tenedor para separar los granos; tapa de nuevo y deja reposar durante 5 minutos antes de servir. Perfecto para comer solo, pero acompaña muy bien cualquier comida.