1. Mezclar harina y la sal. Agregar sucesivamente manteca y el agua.
2. Amasar hasta
cuando esté homogénea, lisa y elástica.
3. Reposar la masa al menos 30 minutos.
4. Armar rosquillas unos 3 cm de diámetro.
5. En una olla con agua salada hirviendo, escalfar de docena
en docena las rosquillas (Se echan y dejan flotar, unos 30-40 segundos)
6. Escurrir y dejar secar sobre un papel de cocina, durante
una hora, dándole la vuelta al menos una vez.
7. Hornear en un horno precalentado a 190°c (340°f) unos 30
minutos, apagar y dejar un ratito en el horno, sin perderlos de vista, para
lograr hacerlos crujientes.
8. Enfriar completamente antes de servirlos o guardarlos.