Esta simpática fruta, que procede de los Andes, se le conoce de diferentes nombres, pero tiene muchas propiedades nutricionales y curativas, de ahí que también se le llame “fruta del amor”. Parece un tomate minúsculo, tiene semillas tan pequeñas que se puede consumir el fruto completo. Se disfruta en ensaladas, salsas, se usa en repostería.
Quizás la receta más simple sea preparar un fresco natural. La perla de sus frutas están envueltas en una especie de capucha, material como una hoja, la cual se retira. Se lavan las frutas y se licua 1 taza de estas con 1 litro de agua. No es necesario colar. Se vierte en un pichel, se endulza al gusto y se sirve con hielo.Su aporte terapéutico purifica la sangre, tonifica el sistema óptico y colabora en problemas de boca y garganta. Apoya el trabajo de los riñones y se recomienda contra parásitos intestinales.
Además de conocerse como un tranquilizante natural, a la Uchuva se le atribuyen propiedades afrodisiácas, por eso se le dice la “fruta del amor”. Haga la prueba!