Aprovechar el pan añejo siempre dio como resultado hacer un budín, al mezclarlo con leche, azúcar, huevos y mantequilla, así de simple, combinar todo y hornear.
Después cada quien le añade más a su antojo o lo que se tenga a mano. Fruta picada, pasas, semillas, puré de ayote, tamarindo, jugo naranja y esto y aquello.
Entre lo que tenía y lo que no había, eché mano de un paquete de mezcla en polvo para hacer rompope y dio como resultado este dorado budín (El rompope es una bebida también conocida como ponche de huevo, eggnog, pueden ver la receta tradicional EN ESTE ENLACE, pero en el mercado se adquiere una mezcla que tan solo se cocina con leche y al final se bate con molinillo, se le añade licor opcionalmente y ya estaría lista esta bebida).
Requiere entonces poner a calentar 1 litro de leche con la mezcla y en el primer hervor se retira del fuego y se deja entibiar (puede usar 1 lata de leche evaporada y el resto leche común). Ahí mismo se añade 1 bollo de pan añejo en trozos, un poquito más de azúcar ¼ taza, vainilla, 2 cucharadas de mantequilla y 3 huevos batidos a mano.Se pasa a un molde engrasado y se lleva al horno a temperatura media unos 40 minutos hasta que esté bien doradito y el centro esté firme. Por los componentes de la mezcla el color es dorado, como el mismo Flan y un sabor que así también lo recuerda.
Ahora bien, si no dispone de la mezcla en polvo, haga la receta normal del budín, remojando el pan en mitad leche y mitad rompope que venden listo en caja y tendrá un sabor muy especial. La textura es húmeda, bien sirve para acompañar el café o como postre.